junio 15, 2011

Al recordar, yo te llamo

Otra querida publicación más, buscaba motivos, no los encontré, igual publiqué. Me quiero sentir leído por nadie y tengo suficientes motivos (con estadísticas) igual con nada interesante que decir, tal vez algunos temitas, o pendejadas, muchas de ellas comunes y corrientes, en eso me parezco a todos los escritores. ¿Importantes?, no, al menos para alguien distinto que no sea yo. ¿Nuevas ideas?, tampoco. Estoy de acuerdo con aquel que dijo que todo es una copia, una modificación, de algo que ya se dijo, algo que ya se hizo. Insensato -y sospechoso-  aquel que cree decir la verdad, el que quiera adoctrinar, dar consejos, el que en "moral" recite un sermón, encuéntrese agradado en el pulpito o en nivel elevado para que lo vean mejor, o que mediante propagada edifique a un hombre siempre en autodestrucción.  Nada de eso son mis temas ya, pero me resisto a irme, amo tenerme aquí en este espacio, tan sencillo y cálido, como el hogar que espera en la noche y donde quieres descansar. 

Le dedico al hábito de la búsqueda una canción y con ella le quiero recordar cuanto la necesito, la respeto y la quiero.