octubre 07, 2010

Descuido

Al llamado de unos dedos pasaron a cercar la pareja. Dos más tapaban las salidas. Ellos, inocentes, venían atrapados en la inmediatez del conjuro sensual, arrastrándose en besos por el callejón incorrecto.

1 comentario:

Vincent dijo...

Tan breve que se presta para una infinidad de historias, y eso siempre es bueno.

Un abrazo, ¡saludos!