
El ángel academicista recita frases. Su dialogo es una colcha que abriga, pero que pica debido a las numerosas costuras. Es refinado en los cortes pero es un terrible costurero; usa puntadas largas y el remate deja nudos atroces. "No son los golpes ni las caidas las que hacen fracasar al hombre, sino su falta de voluntad para levantarse y seguir adelante" - me dijo la otra vez que estaba con el fango hasta el cuello. Sus palabras me llenaron de optimismo, pero no pude evitar volver a caer; su respuesta, esa vez, me dejo consternado: "no importa como eres en el interior; tus actos te definen". Entonces, con esta última frase concluí que necesito protección de codos y rodillas, un casco, y la paciencia de soportarme.
Mi preferido, el de las alas con plumas grises, traje elegante, zapatos lustrados pero de calabera por rostro, es a quien más le entiendo. Para hablar utiliza letreros. Su ortografia es impecable y como el cartel es de unos 70 x 40, escribe aveces sin artículos. "Sufrir: tu decisión" me escribió un dia mientras miraba por la ventana del apartamento. Lo vi del otro lado de la calle con ese pequeño cartel sostenido en su pecho; la corbata, o lo que se podia ver de ella, combinaba como siempre. Un día, cuando estaba sosteniendo mi cabeza, con mis manos, e intentaba responderme el por qué de mi inconsistencia, levanté la mirada y estaba alli, en el sofá, con su cartel apoyado en las piernas cruzadas "lo haces dificil" - decia. Cambio a otro letrero, ubicado detras del anterior, "de la peor manera", y puso otro en el que decia: "entiendes o pierdes".
No hay comentarios:
Publicar un comentario